Random is my second name

Escritos sin sentido, palabras ordenadas que trasmiten mucho o poco, ambiguos... Como yo.


A las 11:59 del 30 de abril del 2010 un hombre murió dejando una carta sin firmar, una hija con su canción de cuna retumbandole en los oídos, una llamada a su hermano... que él nunca pudo contestar. Diez años de silencio que no tuvieron nunca una palabra. Una caja vacía en una fuente del parque, sus más preciados recuerdos y un e-mail que le cambió la vida. En su testamento solo los menciono a ellos y le dejo a cada uno lo más valioso que tenia, la frase que habia cambiado su vida...

"De vez en cuando hay que hacer una pausa, contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa
por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades"


Mario Benedetti



Al dia siguiente, la vida seguia... Abril se habia terminado y hoy empezaba Mayo, un nuevo mes una nueva vida... La espera se quedó corta y el tiempo no lo espero, siempre vivio esperando un mañana, sin ver el hoy, murio esperando...



Era un día cualquiera, de esos que cualquier cosa puede pasar. Era una persona cualquiera de esas que no suelen importar, caminaba de frente con la cabeza muy en alto...Junto a ella iba un joven de muy temprana edad, cantando una canción que había escuchado desde hace una semana mientras caminaba por ese mismo lugar... La mujer se quedo sin aliento cuando el niño la vio a los ojos y le dijo que si podía cantarla junto a él... La mujer sonrió y lo abrazó, luego se perdió en la multitud...


A las 3:40 de la tarde, el celular comenzó a sonar...Una canción vieja, muy vieja fue la que se escucho de fondo en la habitación. El corrió buscando desesperadamente donde estaba su teléfono, pero no lo logro... a las 3:43 de la tarde el celular dejó de sonar, había perdido la llamada que tanto había esperado. Desde ese primero de abril, el celular no volvió a recibir llamadas...


Tomo su bulto lo lleno y lo vació veinte veces antes de decidir que no iba a llevar bulto, corrio a buscar solamente un suéter verde y su paraguas, sus llaves no aparecían y el reloj le gritaba que ya era tarde, abrió la puerta y salio con su mano en un bolsillo.
Caminó solo por las calles y llego al bulevar se sentó en el parque más cercano y compró una caja de cigarros en uno de los tantos bares que existen en la capital...Uno a uno se los fue fumando, disfruntandolos, como si fuera un niño que es amamantado por su madre... Cuando llegó al último, sonrió y solo fumo la mitad, se acerco a la fuente y del bolsillo saco una caja pequeña de madera. Puso la mitad del cigarro dentro de la caja y la tiro a la fuente. Esa noche no llegó a dormir...


Sobre la mesa se encontraban las hojas, perfectamente ordenadas en blanco...Con una fuerza implícita, que sabia iban a tomar en el momento en que se les escribiera encima.
Anónima, nunca tuvo una firma, ni una palabra que diera una pista del autor...Garabatos y pinceladas negras, retazos de mediocridad por el miedo a que alguien entendiera su mente, a que su voz fuera escuchada y que su rostro se viera sin mascara.
¡Dislate! me gritabas mientras la colocabas en mi bulto
¡Distale! sonreias...¡Dislate!
Yo solo saque las lineas de la bolsa plástica, mientras esperaba... Recuerdo que la noche anterior habían brotado unas cuantas lágrimas, me devolví y respondí con un si, y luego comprendí que el dislate no era yo...


La noche cayó ligera y lo envolvió en sus brazos, que frase mas trillada, se dijo a si mismo mientras soltaba una pequeña risa... Estaba solo esa noche, sentado en su mesa, el reloj marcaba el inicio de la madrugada, y el solamente escribió lo que sentía, hace mucho tiempo no lo hacia...Y no había puesto en palabras tan fuertes su locura. Lo leyó mil veces antes de publicarlo y se acostó con el alma un poco más tranquila, nadie le pudo haber advertido lo que haber escrito eso le iba a traer...

Al día siguiente al despertar debía salir de su casa muy rápido, pero aún así saco el tiempo para revisar su bandeja de correos, y ahí estaba...la respuesta que cambiaria su vida...


El titular del periódico me lo recuerda una y otra vez, y otra vez y medio tiempo luego me lo vuelve a recordar.
Volveré a las andadas, a los mitos y a las leyendas... A encerrarme en el armario donde alguna vez te encontré, escribiré en partes fragmentadas para sacarlo de a poco, cada uno, diferente del otro, incompletos en su totalidad, imaginarios en mi alma.. Hasta el quinto día, después de ahí ya no te veré...
El numero no importa serán todos y ninguno, serán el callar y hablar que mi alma pide, como si fuera su agua...
Como las danzas que la marioneta hace antes de unirse al frio, así serán las palabras, y las ausencias. Coloquios y retahílas que comparten al mismo padre, pero no respiran el mismo aire, ni el mismo fin...

De las pocas cosas pequeñas que vuelan en mi mente, hoy respiro y respondo con... lo inexistente no era mío, y no me burlo... Es solo que recalco lo que a veces es obvio y que algunos no quieren observar, puedo seguir hablando de lágrimas, de caminatas, de playas y un atardecer... Resultan ya ser un poco empalagoso... Del tipo ya no quiero más, pero es cierto lo que muchas veces me dijeron el masoquismo es mi estilo de vida, y di... Tal vez así me guste vivir... con un poquito de dolor... Como una vez que me dijeron que el dolor le hacia recordar que estaba vivo. Me gusta ver las películas desde los dos puntos de vista, bienvenidos sean el bueno y el malo...

De todos lo silencios, el tuyo es al que más temo...

No concibo mi vida sin una pequeña ventana en la cual te pueda ver.
Y el sabor a lo dulce se quedo impregnado en mi ropa y por más que la lave no se va...
Aquella noche en que los carros se detenian solamente para mirar las formas y desformas que haciamos.
Las emociones se desbordaban y explotaban en tus ojos, y es cierto eso que dicen que hay miradas que matan, la tuya me lo enseñó.
En el muro escribimos nuestros nombres y nos sentamos en la calle a ver las gotas de lluvia caer, tenias frio y temblabas, entre un te amo y otro.
Luego te llamaron, tu bus se marchaba...Yo solo me quede observando y contando las ultimas gotas de ese aguacero que nos empapo a vos y a mi.
El parque es el mismo, yo tomo la misma ruta para llegar a diferentes lugares, vos tomás diferentes rutas, pero siempre llegás al mismo lugar. Y se que te gustaría despertar, a mi me gustaría no dormir, o no despertarme en media noche gritando, sonidos mudos y palabras que me da miedo pronunciar.
Sonrió y me despeino.... Y las fotos no mienten, había luna y había viento... Y un olor a polvo, del día que saque mi violín para cantarte.
Hoy no quiero hablarte, al verte las cosas cambiaron, como que me aburrí un poco de dar vueltas en círculos, de tomar tu mano en silencio y escuchar te quieros... De besar tus labios, de jugar con tu pelo, de abrazar tu cuerpo y dormir en tu pecho, de sentir tus manos caminar por mi espalda y alojarse en mi cuello...muy tuyo...
Los días son más fríos que las noches y las gotas ya no caen del cielo, a veces me siento en el mismo bus en el que te marchaste, y en la noche despierto solo con un grito...
De todos los silencios, el tuyo es al que más le temo


Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me dio dos luceros, que cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo, su fondo estrellado,
y en las multitudes, el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me ha dado el oído, que, en todo su ancho,
graba noche y día, grillos y canarios,
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me ha dado el sonido y el abecedario,
con él, las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me dio el corazón que agita su marco,
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro al bueno tan lejos del malo,
cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo, dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes, que es el mismo canto,
y el canto de todos, que es mi propio canto.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.




Violeta Parra


Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.




Mario Benedetti



Quedate un minuto más, sientate en la esquina , ya no pienso gritar, el tiempo ha pasado, al igual que los años, ni tu no yo somos los mismos niños que eramos antes.

Tal vez mis manos ya no tenga la fuerza que tenían antes y mi cuerpo se haya ido trasformando, pero tu también has cambiado... Tu forma de pensar ya no es la misma, y menos la de hablar.

Un café y una charla a ninguno le caería mal, tal vez podamos ver los niños jugar en el parque, como cuando nosotros jugábamos, recuerdas?

Después de unos años las cosas ya no saben igual, como que pierden la razón de ser, siempre me gustó cuestionarme todo, tal vez hoy sea la excepción pero lo dudo...

La vida me ha cambiado y me ha moldeado, aunque me gusta decir que yo he moldeado a mi vida, las preguntas sobran y lo sabes, y no pasamos de un bien...

Recuerdas, no... Recuerdo, tampoco... ¿Entonces? No te rías, me haces perder la seriedad, siempre lograste sacar una sonrisa por más pequeña que fuera.

Hoy pues los acordes son diferentes, un año más un año menos, di ya nada podemos hacer...O más bien te diría que si existe algo que nos falte por hacer... A veces sueño con tu voz, esa que pocas veces escuche hablar, pero las pocas veces que lo hice las palabras fueron las correctas.

Hoy llueve, los dias lluviosos siempre fueron muy mios, ¿Recuerdas el día que nos sentamos en la banca y comenzó a llover, y no nos importo?Como al final del día yo me despedí y me fuí caminado y vos me llamaste, me hiciste volver, solo para decirme que me amabas... Siempre recuerdo nuestro abril. Si, eso es otra sonrisa...

Mi memoria falla, ya no es la misma de aquellos años, pero algunas cosas nunca se olvidan, me alegra saber que tu eres una de esas cosas que el tiempo no me ha arrebatado.

Lo siento de verdad, creo que hoy me dejé llevar y casi no te dejé hablar, es que llevaba mucho tiempo guardando esta charla en mis labios, y hoy salío..

El reloj marca las dos y diez, y pues me tengo que ir, sabes que ya no me puedo quedar en las calles como antes...No me despediré, sabes que nunca lo hago, una vez lo hice y temo no regresaste...Mañana a la misma hora.


El hombre se levanta y mira a su alrededor deja una rosa en el suelo, y camina ayudado por su bastón, todas las tardes viene a visitar a su esposa, pero ella ya no le respondé, ella se quedo en el abril...




Tal vez usted no entendió, la noche en el bar.. cuando entre risas y miradas hablabamos sobre la vida, aquella que a ambos nos había pasado por encima...Lastima que cuando usted sacó el espejo para admirar su sonrisa, no escucho lo que le dije, lastima que ahora no recuerde las palabras que salieron de mis labios. Lastima que el quinto día este por llegar y yo ya no pueda ayudar.

Cuantas frases le podría decir, no sabe usted las ganas que tengo de gritarle y hacerle entender lo que usted no logra observar, pero lo siento amigo mio...Desde hoy ya no puedo hablar, y lo se, paso de un silencio a otro, pero creo que su silencio es menos importante para mi, que el de los demas...Hoy le he perdido el respeto a su persona y por lo mismo le hablo a usted, por que ya no eres vos.

Positivo, una muy buena manera de pensar, yo pensaré positivamente y se que usted también lo hará, pero cuando se le arrugue el corazón y el frió entre por su ventana, recuerde que los clavos se gastaron, y a mi me da pereza salir a comprar.

Suerte compañero, tal vez algún día nos volvamos a encontrar en un bar de noche y en la misma ciudad...Solo espero que esa noche usted de nuevo saque su espejo y vea su sonrisa, la canción (esa si no será la misma) me divertirá, pero no le escupiré mis ideas tranquilo, hoy puede descansar...



Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando.

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.


María Elena Walsh


Recuento de los días pasados, de las historias inconclusas y de las almas calladas, de aquellas que aun sufren o se aprietan el pecho pidiendo perdón a los infiernos, del que nunca se verán libres. Cuando dije que danzaba, te seguía posponiendo, hoy sigo danzando pero el posponerte no pertenece ya más a estas páginas que escribo. No te escribo a vos, ni a él, ni al otro, solo escribo para no olvidar al igual que grito para ser escuchado.

Una historia se escribe poco a poco, y palabra a palabra…No pretendo escribir párrafos complicados ni largas explicaciones para oídos sordos a las verdades o incoherencias que algunos dicen que escribo. Hoy lo hago porque quiero que el silencio al que me sometí se quebrante, y deje de tragarme las palabras…

Un hombre se sentó en el centro del escenario esta noche, con la lluvia que caía en la calle, las luces eran bajas y con tonalidades azules, rojas y moradas, el espacio abierto cuando se movía frente a mis ojos y la respiración penetraba cada espacio vacío en la memoria.
Solo sonrío y me dijo que no lo pensara más, la gente no lastima… uno se deja lastimar, que la caricia que busqué siempre la tuve, es tan fácil como perdonar. Las culpas ya no sirven de nada, a menos que uno sienta que haya algo que arreglar, el hombre siguió girando mientras las gotas de lluvia golpeaban el vidrio de mis lentes, el sonido de la noche solo espantaba los símbolos de aquel vals que prometí bailar contigo.

El otro niño se acerco y me tomo por las manos, me dijo, no te dejare caer, mientras dulcemente me hacia bailar sobre su nariz, sus manos no solo se quebraron, sino que también apago una a una las flores que se habían encendido con fuego. Yo le dije que no viera con los ojos, pues ese más bien era su error, que si quería yo le enseñaba a ver con el corazón, desde entonces las cosas cambiaron.

La pequeña ave aun seguía intentando volar, pero la jaula no se lo permitía, aunque deseaba abrir sus alas, extenderlas y sentir el aire correr por ellas, los barrotes le aprisionaban, era su cárcel y su tortura, aquella que decidió tomar cuando dijo las palabras con las que tanto soñaba. Luego lo atacó, la sangre no duro en brotar, pero con el tiempo se dio cuenta que él no era el culpable , yo no era él quien le mantenía el seguro a la jaula, y si no se hubiera concentrado en herir la mano que le alimentaba, se hubiera dado cuenta que el cerrojo estaba abierto.
No soy un reflejo, no soy un amigo, no soy un pasado ni un recuerdo, no soy parte de tu historia, no soy parte de ninguna, no quiero estar donde usted quiere que este y a veces ni siquiera quiero estar del todo, pero es importante decirlo, y no olvidar…

Después de tres días el hombre recibió un te amo, pero creo que no lo acepto dio media vuelta y grito con el alma que ya todo le daba igual, no recordaba el momento en el cual las cosas habían dejado sentirse y ahora todo estaba guardado en un baúl , con una fecha, un nombre, una canción y una frase en la tapa.

Él la dejo ir, no miro hacia atrás pues sabia esa era la solución a las noches sin dormir, solo respiro y se introdujo en la última página que hablaba del silencio.

Más alla donde el sonido no llega, donde las cosas habían bajado, donde a travez de una mirada había comprendido todo, aún pienso y busco la pureza, que se no llegara... Aunque el momento había llegado y ya me había decido a marchar, de nuevo me colocan en el camino. Pero le agradezco a los ojos que me hacen soñar, aunque no deberia de usar tu nombre... Se como terminara todo, pero tal vez me arriesgare a empezar


La hora es igual, el frio penetra mis huesos, tiemblo, siento...
Como si tal vez pudiera correr, salir y ver el amanecer, pero no lo hare...
Es curioso como una vez llore por tu nombre, y luego en un tiempo moderno tomaste mi mano, es extraño ver como las cosas cambian y nada queda en su lugar, todo se mueve...
Un amigo me habla, me pierde, me gustaria danzar hasta que el ultimo gallo cante y asi perderme en el olvido... Las cosas serian mas faciles si las hicieras, pero no las dejes a medias, el sueño se fue, como aquella noche... La noche más fuerte, la noche que al final termino...
Pero esa noche empezo con aquel y hoy la termina este, bueno ambos estan, solo que no de la forma en la que se esta.
Incoherente, inconsecuente, inconcluso, iluso, menguante y sereno. Simple, facil. No esperaba tu estado de ebriedad, ni las preguntas que tu sonrisa pronuncia en nombre de tu boca.
Las palabras no son lo mio...Tal vez me deje llevar por miradas, o silencios... Igual nunca hablo o nunca quiero que me escuchen, que es diferente. Aunque gritar nunca esta de mas.
Dormir en un tiempo, junto con las corcheas y un grupo de letras apuñadas en tu imagen, aquella que el fuego sepulto, es un circulo...No lo entenderas, nunca lo hiciste... No espero que lo hagas...Me divierte, el reloj sigue marchando, el amanecer es ligero como una pluma...Pero el peso de mi espalda no se libera... A lo largo el tren se despierta, la hora esta cerca, el día...


Por que en noches como estas te llore mil veces, y en una que otra de aquellas, te soné y te besé. Por que que en días como estos caminé junto a tu lado, inquieto y apasible tan hermoso y tan humano .
Cuantas danzas he de hacer, para poder por fin marcharme... Aunque se que sigo aplazando la despedida. No es locura ni pasión, no es ni un baile ni un son. Es un puño de estrellas, que queman mis ideas.
Y que si no tildo, o que si no hablo, que si me siento o me levanto. Son palabras, son misterios, es de arena, y es de tierra.
No me gusta, no me llama, no me toma y me levanta... Y es que quiero y deseo una vuelta al rededor.
Gira, y sigue girando y es lo mismo en español, que si en francés o en portugués. No se miente y no se vende, no se grita y no se siente.
Corre, que al final todo llega a su final, si no es lo tuyo, es lo mio, si no es mio es de los dos.
Que si es Neruda, que si sos vos, que si es de Benedetti o es hijo de una flor.
No me importa, no me sueña, y menos si vuelve a ver. No me mueve no me inquieta la mirada de tu ayer.
Tu pasado es tu pasado, el mio es tu olor. Tus caricias se quemaron y fueron un beso de girasol Ahora yo me quejo, ahora tu te vas, no es ahora que yo vuelo y tu me invitas a fumar.
No eres tu, no eres vos, no es usted y menos él. Ayer, es una idea que se muere con el hoy, soy feliz soy humano soy un hombre siendo niño y un niño siendo un él.


Mis alas las he dejado colgando, de los hilos que los atan a mi mundo, a mi realidad. Construidas con hojas de papel, suaves pero fuertes, ligeras para poder volar.

He sentido ese frío que hace cuando se sube tan alto y se tocan las nubes y se intenta a las estrellas llegar, pero cuando se baja...Los pies no se acostumbran a caminar, pues los quema la realidad.

Y la gente no entiende y lo miran a uno como si fuera un ser extraño de otro mundo, caminan deprisa, sin cuidado como si sus vidas se escaparan, o tal vez ellos son los que intentan escapar.

El tiempo es el cruel compañero de cada uno de esos hombres, que viven a expensas de lo que su reloj les diga, y no se sientan a esperar, a observar.

Miradas hay muchas, tantas como silencios, algunas cantan otras callan, la mía se prepara para despegar.

Es solo que en una habitación, una niña gritaba que los cuentos de hadas no se hacen realidad, es solo que en mil y una historias la tuya aún no se ha de terminar.

Hoy llovió, llovió como nunca...Con furia y con pasión. Mis alas de papel desechas, entera... mi tristeza, y menguada la alegría bajo la estrella y su luz.

Tal vez una palabra es lo que no me deja respirar, o una nota atragantada. Las alas desechas y aun las ganas de volar

"Con frecuencia, dos espaldas se juntan para ser el soporte de la distancia infinita entre sus frentes"


A él le gusta perderse...Se pierde en momentos, y se pierde en silencios, se pierde en canciones y en frases.
De vez en cuando lo inusual le llama la atención y lo común lo deja atónito, le quita el aliento, lo distrae.
Él aprendió a ver los pequeños momentos, a vivir en ellos, sentirlos más de la cuenta, soñarlos más de lo normal.
Y es por eso que la canción se repite una y otra vez, o su mirada se pierde en el vacío, él sonríe solo y llora acompañado, y se sienta en el balcón a contar la estrellas y a hablar con la luna.
Él danza en las madrugadas mientras las personas duermen, él canta en el pasillo y grita en la calle.
Él se pierde en miradas que le quitan la respiración, él toma el tren correctamente equivocado y termina en aquel otro lugar, él se moja en la lluvia, con el paraguas bajo el brazo, él sueña de nuevo con poder volar.
A él le gusta perderse... Aunque a veces lo difícil es que se logre encontrar


¡¡¡General oh mi general!!!
Cuentame de nuevo la historia de la humanidad...
aquella que se ha escrito en palabras de fuego y cenizas..


¡¡¡General oh mi general!!!
Cuentame la historia de aquel hombre sin nombre
que se encargo de invadir la tierra de tus penas...


¡¡¡General oh mi general!!!
Enseñame a matar a sangre fría y
poder dormir de noche con la mente tranquila...


¡¡¡General oh mi general!!!
Cuentame y recuentame el numero de estrellas
que se esconden en el universo...


¡¡¡General oh mi general!!!
Pintame las lágrimas que explotan
en las mejillas de este rostro, bañando en sangre...


¡¡¡General oh mi general!!!
No me dejes olvidar ese odio que profeso
a cada uno de los seres que ha llorado en silencio...


¡¡General oh mi general!!!
Enseñame y re enseñame a tomar
el arma entre mis dedos
y no temer el momento
en que me he de disparar...


Tengo tanto y tanto tengo que ya no tengo, tengo nada...
Y al no tener, tener nada comprendí que lo tengo, tengo todo...


"Él se quisiera llamar José, Juan, Luis, o Mario...Pero se
llama MelneRoi y tiene mucho
frío. Sabe que está solo y lo ha sabido
siempre...Se sabe muchas frases de amor
y veinte poemas... El problema es
que no sabe a quién decírselos. Cada atardecer lo llora y tiene frió"
El Mondadientes
Pavlo Almengor


Hace mucho tiempo en un rincón del planeta, en una tierra lejana, alejada de las estrellas, vivía un joven príncipe...
Hijo del rey Petardo y la reina Esclava, su vida se había desarrollado en el castillo construido bajo el cielo gris de la ciudad sin nombre...
La habitación del príncipe se encontraba en la torre mas alta del castillo, desde donde podía observar la inmensidad de lo que algún día seria su reino y sobre el cual gobernaria, de una forma muy diferente a como lo había hecho su padre, el rey...


Una noche cualquiera, a la hora exacta el joven príncipe decidió salir de su torre y visitar el pueblo, como un ser humano normal...Así que bajó las escaleras...una a una y llegó hasta la puerta principal en donde su carruaje lo esperaba, lo abordo sin dar explicaciones y le dijo al chofer que lo llevara al rió, el chofer sin preguntar ni decir nada, puso en marcha el carruaje.

Al llegar al rió el joven príncipe saco de su bolsa unas cuantas prendas de vestir similares a las que los pobladores de la cuidad sin nombre suelen utilizar, detuvo el carruaje para poder cambiarse de vestimenta tranquilamente y descendió, no sin antes prohibirle al chofer que le diera algún tipo de información al rey y a la reina, aunque el sabia que no iban a preguntar de todas formas. Con una sonrisa en el rostro se despido y le recordó al chofer que todo al final saldría como debía salir.

Lo primero que encontró en su camino fue una letra, simple y bella, la ultima del alfabeto...
Se sentó a conversar con ella y todo cambió, por primera vez vio algo más y diferente que lo atrapó, muchos años pasaron hasta que el príncipe comprendió que nunca iba a poder escribir con esa letra, así que se marchó, aunque en su camino la sigue viendo en los pasillos de la vieja cárcel del pueblo.

Decidido a conocer el pueblo, continuo con su camino disfrutando del paisaje...Hasta que llego a la parte mas fría del reino y donde encontró a un amigo, y aunque suene extraño, debo de aceptarlo, ese amigo era un elfo.
El elfo lo invito a tomar te, y a danzar con el sonido de la ocarina, y de nuevo el príncipe se perdió, pero con el paso del tiempo el elfo tuvo problemas para adaptarse al calor y decidió regresar al invierno, el príncipe solamente sonrió respondiendo con un "yo no danzo" a la ultima pregunta del elfo...
Una noche el elfo regreso, con un puñado de dagas en su boca que escupió sobre el príncipe...El solamente soltó una lágrima, una...frente al espejo.

Con la cabeza en su cuello y su voz en la garganta decidió caminar un poco mas lento, pero el tiempo se desajusto y unos cuantos años se perdieron en ese relato.
Hasta el día que se sentó cansado de andar en una piedra del bosque y una ardilla lo observó, no fue gran cosa y era una ardilla cualquiera, pero el príncipe decidió prestarle atención a la ardilla.
La ardilla sonreía y corría como si el príncipe le hubiera regresado la vida, pero el príncipe estaba cansado y al poco tiempo se harto de la ardilla, así que se despidió de ella y la dejó sola, hasta el día que el escritor del pueblo la encontró y de nuevo la hizo feliz... Pero eso son párrafos de una historia que no pienso escribir.

Después de limpiarse la tierra de las rodillas que le dejo el tiempo con la ardilla, el príncipe decidió correr, tal vez así podría ver y conocer un poco mas sobre su reino, pensó.
Cuando de nuevo le estaba tomando el gusto al camino, decido danzar sobre una fuente pero el príncipe tropezó con una rosa, que le clavo una espina en su mano. El joven tomó un tiempo para respirar y digerir la situación y unos meses después sacó la espina, solo que ya era muy tarde y de por vida el príncipe tendría una marca en su mano izquierda...

Con la vista en el cielo, el príncipe dejó todo atrás y se sentó en una esquina a ver la vida pasar, como dicen para agarrar fuerzas de nuevo.
Solo que esta vez él decidió cantar, una canción nueva, algo diferente para variar un poco la melodía, y aunque fue una canción melancólica, la cantó con sentimiento.
El príncipe llegó a la plaza del pueblo y no dejó de cantar, hasta que los pobladores tomaron su canción y le enseñaron que los acordes y la melodía no se llevaban.
El príncipe dejó entonces de cantar...

Cansado, el joven príncipe (que ya no era tan joven, como cuando comenzó su viaje) decidió volver a su torre. Aunque no recordaba bien el camino logro llegar a la puerta principal del castillo y abrirla con la llave que aun no tiene, de nuevo una a una las gradas las fue subiendo y entro a su habitación, todo estaba como lo había dejado, o como por lo menos lo recordaba...
En la habitación encontró su cofre, en donde guardó los recuerdos de su extraño viaje, y se acostó en su cama a observar el cielo.

Hoy el príncipe no tenia identidad, ni numero pues la reina lo perdió, hoy el príncipe no sueña por que renuncio a su imaginacion y de nuevo se sienta en su ventana a observar el pueblo inmóvil y callado, pacifico y tranquilo.
Hoy el príncipe teme entrar de nuevo al pueblo y por eso no sale de su habitación, de su torre, su ventana es el único contacto que tiene con la libertad , y cree que así, él será feliz...




Y es que ellos fueron, son y tal vez serán


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