Random is my second name

Escritos sin sentido, palabras ordenadas que trasmiten mucho o poco, ambiguos... Como yo.


Abro una frase inacabada, para encontrar un espejo enterrado entre las notas pasajeras de una canción que nunca logré terminar. Una frase llena de quisiera y me gustaría, escrita en un pretérito pasado y acabado. Hace mucho tiempo dejé de sentirme importante. Era hijo de alguien y pertenecía a una idea que no salía de mi cabeza. Tal vez sea hijo de la revolución, esa que grita en los oídos del ser humano, del ser que siente, del ser que no está solo. Y le pido a mi dios que no me deje morir sin antes haber visto a la gente de mi tierra levantarse y no callar más. Le pido a mi dios, mío e inventado por que el dios de los demás no me escucha y no me habla. Mi dios que nunca me ha dado la espalda y no me ha escupido por amar.
El dios que me deja perderme en los cuadros de Frida, en los murales de Diego, en las palabras del Che, en los textos de Galeano, en las canciones de Mercedes y Violeta...Soy hijo de la sangre indígena, hijo de un pueblo que lucha y que asoma su cabeza por sobre las batallas que separan a sus retoños. Hijo de una mujer de una hombre, del amor y del conocimiento, hijo de una historia y una lucha, hijo de mí América 


Una noche igual, sentado en una hoguera, una noche fría de un día de octubre. Una noche fría a pesar del sol, una noche cualquiera, qué más da... Si ya mucho dejo de importar.
Noche de poesías, de cantos, y placeres mundanos y carnales, aquelarres pasionales, con falta de pudor, un poco de sexo y un poco de pasión.

 
La noches más vacía en mi historia...

Tu nombre ya no importa, ni tus ojos que me hablan de fantasías subjetivas. La inmadurez me la tengo que tragar acompañado con una sonrisa al revés. No me importan los motivos que te llevan a respirar, y muchos menos lo que haces al despertar.
Es por eso que hoy me despido, miro para atrás, sé que no caminare de nuevo por tus piernas...Ya no me queda abril, ni marzo y menos el amor, que tal vez nunca tuve. Porque entre una letra y un gorro, me quedo con...


y si lo conociera?
Comencé con la idea de escribir, una simple estrofa... con el mismo contexto de los pasados, con las mismas palabras e incluso los mismos recuerdos. Ayer me despedí seguro de que eso era lo que quería, después de conversarlo la puerta era el único lugar al que podía dirigirme, luego de un como guste, tome mis cosas y me marché... Llegue a mi cama y dormí como nunca, hasta que un mensaje me despertó... Vos de nuevo, y solo una palabra en el, y de nuevo la historia se repite. Entre si quiero y no quiero, con tintes de un quizás moribundo por el peso de un juego, del que no me canso de repetir... no voy a formar parte. Pero me decís que soy yo, que eh sido el único en mucho tiempo, pero que no podés, hoy y mañana parecen lejanos para ambos, bueno... para vos y para mí. Suponer nunca es bueno y con vos aprendí que es lo peor. Y es que tal vez te creo todo, o no te creo nada, y no pienso volver a caer con la misma piedra dos veces, por lo mismo me vuelvo a negar. Solo dejo un mensaje en blanco para vos, para cuando lo quieras escribir, no espero...pero por hoy aunque cierre la puerta, aun queda una ventana.



Seguí así, caminando derecho... siempre soy yo él que termina desviándose... siempre soy yo el que termina.
Por que mientras existan palabras yo te hablare, y mientras existan silencios... yo....
¿Que pasará el día en el que yo pierda esa pieza que me permite girar? Y los engranajes pierdan la precisión con la que funcionan hasta hoy, cuando las estrellas ( las mías o las tuyas) se apaguen, cuando al final de todo ya no conteste o simplemente me canse... de... estar.
Sabés que ni recuerdo lo que hice en la tarde, y esperás que recuerde la hora exacta en que debo volver... o que no me muera cuando invocas fantasmas y sombras en mis pensamientos, o cuando jugás de conocer y mover las montañas con un par de suspiros, y más cuando mi cabello se enreda en tu mano. Cuando solo sonríes y te marchas, y yo corro tras de ti solo por unas cuantas palabras, o el mensaje que llega y desearía no leer aún. Sé que no volverá a crecer, y si lo hace.... no será igual.
Lo unico que me detiene es el tener que irme...



Lasciami essere il tuo rumore e tu il mio silenzio



Porque detrás del tiempo y las ausencias, uno deja de preocuparse, y del pensar y del sentir he escrito demasiado. En una que otra clase de contextos exagerados y tardes frías, me encontré reflejado en tus ojos, y aferrado a tu espalda, con una sonrisa extinta en cada recuerdo, en cada señal.

Es curioso, pues había un antes olvidado e incluso ignorado (pero como es común en mi existencia, yo me entiendo), no te quise ver, y es curioso repito, porque después del aguacero no te quito los ojos de encima.

¿Y que si sos vos, o no? Ya hace mucho tiempo deje de creer, supongo que fue antes de que nacieras...Pero esta noche, y solo esta noche quiero más, porque en este instante me encuentro entre las dos caras de una moneda que me da miedo lanzar, a cómo puedo entrar, puedo salir...

Pero los pies aun no disipan el camino, y dudo que lo hagan a menos que decidas viajar junto a ellos.




Y es que ellos fueron, son y tal vez serán


Laberintos curiosos y extractos cotidianos



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