Random is my second name

Escritos sin sentido, palabras ordenadas que trasmiten mucho o poco, ambiguos... Como yo.


"Lo único que me preocupa es un dia poder verte a los ojos y no tener miedo de lo que será de mi cuando ya no estés"


Te despertas un día y te das cuenta de que el cuarto está vacío, y que la ropa ya no está, y que todo lo que habías soñado se esfumo al salir el sol, y hasta ahora notas que en el desayuno la silla del frente está ocupada por libros y cuadernos que debías de acomodar hace más de un mes, volteas y vez que la casa sigue igual, y que el tiempo no ha pasado en vano, el polvo y el desorden se han acumulado...
Y volves a la cama y te encerras en las sabanas intentando aferrarte a su olor, y a la estúpida idea de que en algún momento volverá, te levantas y corres al espejo y te miras de frente... Y te sentís como la persona más tonta del mundo, y lloras como un niño...
Y en la noche seguís dando vueltas en la cama, y no logras dormir, el primer día siempre es el más difícil, y la noche te golpea, las conversaciones y los recuerdos se estrellan en la pared...
De nuevo te volves a despertar y te das cuenta que ya no es un día, sino un mes, y la ropa aún sigue sin estar, los libros en la silla se siguen acumulando y el polvo aún está... No queres hacer nada, seguís esperando, una llamada, un mensaje... Salís a la calle y caminas con la esperanza de que al cruzar en cada esquina ahí este, una palabra, un gesto, algo que alivie la ausencia, pero nada, y pasan dos, tres meses y el silencio se apodera de la habitación.
Te volves a despertar a diario, cada mañana es igual, la misma alcoba, las mismas sabanas y el mismo techo, siempre lo mismo...

Y entonces te despertas un día y te vez en el espejo de nuevo, y decidís soltarlo todo, dejar los nudos y los barcos atrás, tendes las sabanas, y acomodas los libros, limpias la casa y todo vuelve a tener color, aprendes a perdonar, y a perdonarte vos, las culpas las dejas atrás, las lagrimas se van acabando, y volves a sonreír, poco a poco la maquina empieza a andar, olvidas caras, olvidas momentos, lugares, fechas y nombres, olvidas incluso que tanto pudiste amar, entonces dejas de sobrevivir y comenzar a vivir de nuevo, y la historia vuelve a comenzar...

Todo va a estar bien...




Y es que ellos fueron, son y tal vez serán


Laberintos curiosos y extractos cotidianos



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