Random is my second name

Escritos sin sentido, palabras ordenadas que trasmiten mucho o poco, ambiguos... Como yo.


Un año más un año menos, y puedo escribir millones de cursilerías con respecto a este, hoy no ando pussy así que no creo que esto salga así...
En un recuento pasajero, tal vez para no olvidar, con la esperanza de que el próximo sea mejor (ok eso ni yo me lo creo....) Todo seguirá igual, ni bueno ni malo, solo igual... Mi cabeza muy posiblemente se quede en el cesped, donde ya se acostumbró a estar, aunque al fin de cuentas si sigue ahí, es solo por mi.
Me llevo muchas cosas, muchas otras me gustaría dejarlas... Igual no lo haré, todo va en la misma maleta.

Me llevo miles de canciones que me hicieron viajar, miles de frases que llegaron muy hondo, gente que vino y se fue, gente que nunca estuvo, y gente que estuvo a medias. Me llevo las mentiras y las verdades, las ideas inconclusas y los deseos reprimidos, las lágrimas que no saque, y las que me gustaría recuperar, las palabras que dije, las que calle y las que escribí, las indirectas y las que no lo fueron y aun asi llegaron. Las miradas en silencio, los comentarios debajo de la mesa, las picardías y frases sexosas, las mil y un historias, la falta de sueño y las ganas de soñar.


Aprendí a mentir más y mejor, a besar sin remordimiento, a volverme un poco mas mierda, a crear sueños y a destruir otros más, aprendí a no confiar, a no creer, y a caer. A dormir en cualquier cama, y con cualquier persona, sin dejar de lado la decencia y el pudor, que al fin y al cabo ya me dejo de importar, aprendí a dejar de esperar y a seguir esperando un poco más, aprendí que nadie me va llenar si no me lleno a mi mismo antes, y que jugar de vez en cuando no es tan malo, que un nombre no define, y que al final ya no queda nada que perder, que todo empieza por una idea, y que las cosas saben mejor más allá del arcoiris, aprendí que hay que seguir el camino amarillo, aunque si hay uno rojo es mil veces mejor, aprendí que no importa cuantas veces perdone, el sentimiento queda, si no me perdono antes a mi mismo, aprendí a querer mucho menos, pero a encariñarme más, a que amar no significa que todo estará bien y odiar que todo estara mal, aprendí que un te amo al fin de cuentas no soluciona nada, y muchas veces no se dice de verdad y que si cuento a mis amigos, los números negativos son prioridad. Aprendí a bailar por algo y no para verme bonito, y que soy mas fuerte de lo que pensé

Guardare las zapatillas rotas y los pasos, las cuentas y las luces, el maquillaje y la música de mi pasión, y la sonrisa de saber que aún nadie me ha matado o que yo me he muerto tantas veces que ya nadie me quiere matar.


Es curioso que este año me haya encontrado, y descubriera quien soy, es curioso como siempre dije que a quien mas conocía era a mi mismo y este año me di cuenta que no. Conocí a alo, conocí a El, y me conocí a mí.

Curioso que cuando empecé a escribir esto sentí que el año no fue de los mejores, pero al terminar me di cuenta de que si lo fue. Tengo lo que necesito y lo demás esta de más.... El próximo no sera borrón y cuenta nueva como los pasados, el aprendizaje queda y lo único que tengo que mejorar, es la meta, pero el camino ya esta. Estoy seguro que la cabeza al final si se levantara del césped...


Puedo brindar por tantas cosas esta noche... Motivos hay de sobra, junto con los tragos, pero me gustaría hacerlo por la única situación de la que he escapado, es increíble como nunca me importó, o me importo lo suficiente como para que no me moviera.

Uno más uno menos, si al final ya lo sabía. Porque el estar a medias nunca es suficiente y cuando se esta totalmente algunas veces eso es peor.

Hoy ya no hay conversaciones en silencio, ni te quiero en el aire, ya no hay ni una gota, y aunque diga no me importa, se que no debería de tragarmelo. De nada me sirve llorar o hacerme el fuerte, si al final no estarás, incluso ya me da lo mismo, no se por que escribo esto, si es por vos, si es por mí... Aun no se si de verdad te amaba o te llegaré a extrañar, seguiré besando labios y durmiendo en cualquier lugar, seguiré mandando mensajes y esperando que algún día llegue una respuesta interesante, una llamada perdida, un mensaje de cuando estés sobrio, uno que me diga que perdiste el miedo, o que yo aprendí a dejarte de esperar, a voltear sin miedo, a borrar las huellas y a recordar, sin miedo a que vuelva a pasar, nunca me despediré... aún no me llegan a gustar...


Es que para el final de la noche, no había- nadie en la puerta. Ya nadie esperaba, o tal vez nadie nunca esperó. Los momentos quedan repasados en la mente, los momentos uno a uno suelen ser olvidados, por mas artefactos que sirvan para recordar... al final de la noche, el momento ya no está.

Hay heridas que de vez en cuando nos hacen recordar los frágiles que somos, y entre tantos sueños de grandeza, nos hacen tropezar, caer de rostro.
Un golpe seco, duro... no hay tiempo de pensar, en un abrir y cerrar de ojos, el suelo nos abraza fuertemente.

¿En qué momento, tantas cosas se acumulan y la gravedad se divierte con juegos en contra de uno?

No quiero saber de mensajes, ni de llamadas mucho menos de si uno es igual. Uno con costos respira, y se exige... Despegar los pies del suelo suele ser la mejor opción...aunque no se debe olvidar que también hay que aprender a aterrizar.


Acá nada es obligatorio


Porque ni el orgasmo más exquisito provocado por tus manos logra calmar el hambre de mi espíritu, y aunque tome tu mano, siento que tomo el vacio entre mi pecho, porque nunca seré como ustedes que besan un labio con la mirada abierta perdidos en la inmensidad de su memoria, detrás de ustedes las historias se congelan y siempre nos dirigimos a barrancos profundos e inertes escondidos en sus pupilas.
No me cansare verlos dar giros, aunque mi lugar sea el pavimento de la calle, de tener que leer entre líneas y observar más allá de sus palabras.
Porque he aprendido a caer de mil y un formas, y ya no es cuestión de subir el piso. Por una vez volar no es tan difícil, pero si se baja muy rápido el cuerpo no resiste, las quemaduras duelen...al tiempo ya no están.
Teorías existen al igual que religiones, el tiempo no es más que una mentira que se encarga de hacer que todo lo demás sea real. Tu voz no es más un interruptor que enciende y apaga los suspiros que mi cuerpo produce.
No creo en tréboles de cuatro hojas...No existen las figuras aladas petrificadas en la memoria, es más fácil olvidar que crear un nuevo recuerdo...



Hay un sinfín de canciones que aun se pueden dedicar, solo que la dedicatoria a algunos les queda grande, vivir en un egoísmo en donde no me interesa lo que te pase mientras estés conmigo, créame no me hace feliz, o más bien se me olvida que vos del todo no me hacés feliz. Pero la gente se enoja, porque pienso, porque siento, porque no soy un simple muñequito que usted acuesta en su cama, y al día siguiente ahí estará... Lo siento pero los hilos yo desde hace algún tiempo los aprendí a manejar, y me aleje de la sombra de su zapato... lástima que usted no lo logre comprender.


Decime algo que no sepa...que no haya escuchado ya antes...Si ya sabía que estaba enfermo... Desde que nació. ¡Y más con la calidad de padres que tenía! Fue increíble que ellos pudieran procrear algo así, nunca me lo hubiera imaginado.
Di como todo en esta vida, algunos lo querían otros no, pero ¿Que se va a hacer? Si ya no está, y como dicen no hay muerto malo, aunque para serle sincero yo nunca le vi futuro.
Pero mire que tampoco le estoy diciendo que no lo vaya a extrañar, pues claro que si... Tenía algo especial que di pues no se me agradaba, con sus problemas y todo pero di ahí estaba. Siempre se sentaba en esa silla que usted ve ahí, a la misma hora siempre a las cinco de la tarde, y hablamos horas y horas. Por ahí de media noche era que ya se calmaba y lográbamos dormirlo, pero igual se disfrutaba estar con él, que lastima que haya muerto tan joven, pero di ya lo enterramos, ya todos nos despedimos, bueno yo la verdad no pude, lo desconectaron muy rápido y cuando yo llegue ya se había ido, pero para cuestiones mías, si me logre despedir y pues ya que, ya no está. Hay que seguir, acá el mundo no se cae por que ya no este.


¡¡¡Amo, de verdad amo cuando tengo la razón!!!


¿Y que si soy yo, y que si sos vos? Y al final recaemos en un nosotros separado.
¿Y que si me muero cada vez que me besás? Y de vez en cuando no te creo un te amo perdido...

¿Y si te extraño más de la cuenta?

¿Y cuando te abrazo no te quiero soltar?

¿ Y qué si vas a leer esto?

¿De verdad crees que despues de todo, algo importa ya?
No recuerdo el día, ni la hora, mucho menos la fecha, pero es que con vos, nada es normal.

Ni el hola lo fue, mucho menos lo será el adios.
¿Y que tal vez te vayas a ir, o tal vez el que se vaya sea yo?

Porque me siento en el medio de hoy y mañana, aunque el hoy me diga que si te amo...

Vos tenés algo que me hace caer de rodillas, vos tenés algo que me hace temblar, vos tenés algo que me hace quererte tanto, vos tenes algo...


Camino en silencio...
Camino existiendo...
Camino para no mojar mis alas...
Camino para tocar el suelo...

.

.

.

Confió, y quiero... pero no me amarro, escapo apenas el crepúsculo se asoma en la pupila del destino. Que sabes vos, que se yo... Lo suficiente como para dar opiniones erradas... entre más abrís la boca, más dejo de escuchar.


No me cansaré de cerrar la puerta.


Monosílabos vuelan y se estrellan contra la ventana, ya no queda aire en la habitación. Miedo tal vez, terror inclusive, a verme en espejo, y encontrar tu imagen, a escuchar tu voz.

No es mi culpa, yo solamente soy.

Ausencia de pensamientos, de ideas e imaginación. Nunca tendrás ni la mitad de lo que deseas, si lo sigues buscando en mi piel.

Prometí no llorar.

Lo quiero, lo busco, ahí está. Conocer a medias, o cerrar los ojos...Vivir a pedazos.

No te quiero más.

No existes o no estas... No quedan más huellas que eliminar, si te fuiste... ¿para qué regresar? preguntar o afirmar...

¿De qué me sirve recordar?


De que me sirve todo esto, aferrarme, incluso esperar. Dar vueltas en círculos, y no volver al mismo lugar. Cuando no existen opciones...


Nunca mires hacia atras.


Aún tengo miedo.


Abro una frase inacabada, para encontrar un espejo enterrado entre las notas pasajeras de una canción que nunca logré terminar. Una frase llena de quisiera y me gustaría, escrita en un pretérito pasado y acabado. Hace mucho tiempo dejé de sentirme importante. Era hijo de alguien y pertenecía a una idea que no salía de mi cabeza. Tal vez sea hijo de la revolución, esa que grita en los oídos del ser humano, del ser que siente, del ser que no está solo. Y le pido a mi dios que no me deje morir sin antes haber visto a la gente de mi tierra levantarse y no callar más. Le pido a mi dios, mío e inventado por que el dios de los demás no me escucha y no me habla. Mi dios que nunca me ha dado la espalda y no me ha escupido por amar.
El dios que me deja perderme en los cuadros de Frida, en los murales de Diego, en las palabras del Che, en los textos de Galeano, en las canciones de Mercedes y Violeta...Soy hijo de la sangre indígena, hijo de un pueblo que lucha y que asoma su cabeza por sobre las batallas que separan a sus retoños. Hijo de una mujer de una hombre, del amor y del conocimiento, hijo de una historia y una lucha, hijo de mí América 


Una noche igual, sentado en una hoguera, una noche fría de un día de octubre. Una noche fría a pesar del sol, una noche cualquiera, qué más da... Si ya mucho dejo de importar.
Noche de poesías, de cantos, y placeres mundanos y carnales, aquelarres pasionales, con falta de pudor, un poco de sexo y un poco de pasión.

 
La noches más vacía en mi historia...

Tu nombre ya no importa, ni tus ojos que me hablan de fantasías subjetivas. La inmadurez me la tengo que tragar acompañado con una sonrisa al revés. No me importan los motivos que te llevan a respirar, y muchos menos lo que haces al despertar.
Es por eso que hoy me despido, miro para atrás, sé que no caminare de nuevo por tus piernas...Ya no me queda abril, ni marzo y menos el amor, que tal vez nunca tuve. Porque entre una letra y un gorro, me quedo con...


y si lo conociera?
Comencé con la idea de escribir, una simple estrofa... con el mismo contexto de los pasados, con las mismas palabras e incluso los mismos recuerdos. Ayer me despedí seguro de que eso era lo que quería, después de conversarlo la puerta era el único lugar al que podía dirigirme, luego de un como guste, tome mis cosas y me marché... Llegue a mi cama y dormí como nunca, hasta que un mensaje me despertó... Vos de nuevo, y solo una palabra en el, y de nuevo la historia se repite. Entre si quiero y no quiero, con tintes de un quizás moribundo por el peso de un juego, del que no me canso de repetir... no voy a formar parte. Pero me decís que soy yo, que eh sido el único en mucho tiempo, pero que no podés, hoy y mañana parecen lejanos para ambos, bueno... para vos y para mí. Suponer nunca es bueno y con vos aprendí que es lo peor. Y es que tal vez te creo todo, o no te creo nada, y no pienso volver a caer con la misma piedra dos veces, por lo mismo me vuelvo a negar. Solo dejo un mensaje en blanco para vos, para cuando lo quieras escribir, no espero...pero por hoy aunque cierre la puerta, aun queda una ventana.



Seguí así, caminando derecho... siempre soy yo él que termina desviándose... siempre soy yo el que termina.
Por que mientras existan palabras yo te hablare, y mientras existan silencios... yo....
¿Que pasará el día en el que yo pierda esa pieza que me permite girar? Y los engranajes pierdan la precisión con la que funcionan hasta hoy, cuando las estrellas ( las mías o las tuyas) se apaguen, cuando al final de todo ya no conteste o simplemente me canse... de... estar.
Sabés que ni recuerdo lo que hice en la tarde, y esperás que recuerde la hora exacta en que debo volver... o que no me muera cuando invocas fantasmas y sombras en mis pensamientos, o cuando jugás de conocer y mover las montañas con un par de suspiros, y más cuando mi cabello se enreda en tu mano. Cuando solo sonríes y te marchas, y yo corro tras de ti solo por unas cuantas palabras, o el mensaje que llega y desearía no leer aún. Sé que no volverá a crecer, y si lo hace.... no será igual.
Lo unico que me detiene es el tener que irme...



Lasciami essere il tuo rumore e tu il mio silenzio



Porque detrás del tiempo y las ausencias, uno deja de preocuparse, y del pensar y del sentir he escrito demasiado. En una que otra clase de contextos exagerados y tardes frías, me encontré reflejado en tus ojos, y aferrado a tu espalda, con una sonrisa extinta en cada recuerdo, en cada señal.

Es curioso, pues había un antes olvidado e incluso ignorado (pero como es común en mi existencia, yo me entiendo), no te quise ver, y es curioso repito, porque después del aguacero no te quito los ojos de encima.

¿Y que si sos vos, o no? Ya hace mucho tiempo deje de creer, supongo que fue antes de que nacieras...Pero esta noche, y solo esta noche quiero más, porque en este instante me encuentro entre las dos caras de una moneda que me da miedo lanzar, a cómo puedo entrar, puedo salir...

Pero los pies aun no disipan el camino, y dudo que lo hagan a menos que decidas viajar junto a ellos.


El caballero se acerco benévolamente hacia mi persona, con una expresión un poco seria en su rostro, me dijo que me tranquilizara que él sabía lo que hacía, que ya lo había hecho antes y que esta no sería la última vez. Me sentó en la silla y tomó su cuchilla, tomo mi cabello y poco a poco lo fue cortando, en el espejo veía nacer sobre esa maraña un rostro que llevaba tiempo sin observar, y en el piso caían los largos retazos negros que alguna vez me habían acompañado por el mundo. No tuve tiempo ni de poder sostener alguno entre mis manos, al caer al piso se consumían y se convertían en polvo, una vez que ya no pertenecían a alguien simplemente se esfumaban, todo fue muy rápido... después de varios minutos, ya no me quedaba nada sobre mi cabeza, más que las pequeñas marcas que mi cabello había dejado ahí, como para decirme que no los olvidara.
El hombre continúo su trabajo, busco en su maleta unas pinzas delgadas y lentamente me despojo de mi perforación en la ceja, sonrió y me dijo. "A dónde vas no lo necesitaras", luego lo tiro a la basura, hizo lo mismo con la de mi labio, no sin antes gruñir y exclamar que como le molestaba que los jóvenes corrompiéramos nuestro cuerpo de esa manera, por ultimo entre sus dedos se poso una pequeña navaja con filo, mi corazón empezó a latir muy rápido y el pánico se podía ver hasta en mis ojos, nunca me había llevado bien con los objetos de ese tipo, y mucho menos cuando se acercaban a mi cuello, pero el caballero volvió a sonreír y me repitió las mismas palabras que me había dicho antes, que él sabía lo que hacía, que ya lo había hecho antes y que esta no sería la última vez, pero no podía confiar en él, le suplique que por favor me dejara conservar mi barba, que no aguantaría que el tocara mi cuello. El me volvió a ver con sus ojos verdes y suspiro, guardo la navaja en su maletín y saco una pequeña cajita blanca, llena de una crema extraña, tomo su pincel y poco a poco la fue esparciendo por mi rostro hasta que mi rostro moreno se perdió entre esa mascara blanca, saco de su bolsillo una nariz roja y una peluca me dijo que debía de usarlas por el resto de mi vida, que ese era mi papel, divertir y hacer sonreír, que sería un payaso y que nunca más podría llorar, que desde que había nacido me había encaminado mal, pero que al final cuando uno es un payaso siempre encuentra su camino.
Yo solo me quede en silencio mientras mis lágrimas corrían, no podía creerlo, todo lo que había luchado en esta vida, y al final llegaría a ser un payaso, nada más…
Tome mi sombrero y salí corriendo, llegue a la calle principal y me quede en silencio, estático y ausente la gente pasaba y no me notaba, era uno más, era irónico, un payaso que no sonreía, un payaso que no era feliz. Desde esa noche nunca volví a sonreír, me escondí bajo un maquillaje vacio, una máscara más, pero mi sonrisa, nunca volvió a salir. Siempre odie las sonrisas hipócritas, y verme en el espejo me marco.


MELANCOLÍA

A Domingo Bolívar.
Hermano, tú que tienes la
luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy
bajo
tempestades y tormentas
ciego de ensueño y loco de armonía.

Ese
es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puntas crüentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de
mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a
veces me parece que el camino es muy largo,
ya veces que es muy corto...

Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que
apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Ruben Darío


Y si volviera a nacer...¿Qué haría diferente? Soy como la canción... Un soñador... aun duermo con Peter Pan a mi lado, preguntándome si alguien ahí fuera entenderá a un ser humano tan complicado... como yo. Anónimo sentado en el sillón, hablando mis verdades y callando tus mentiras, me convertí en pirómano y mi calle ardió, no sin antes recordar al niño que llora asfixiado por el humo. Un chico educado, un burgués salvaje, un revolucionario en silencio, un socialista empedernido y un capitalista sin capital, certero e inequívoco. Hay tantas cosas que hoy no me gustaría leer, tantas fotos y letras. Quise un final feliz y me quedé en el prólogo.
Ileso, oprimido, casi extinto, más aun que todavia hay cobijas frías... Mejores que vos. ¿Entonces que queda en este mundo infiel? Fuimos clandestinos, estuvimos prohibidos, tal vez por eso las herejias me llenan, y los comentarios de la gente cuando alguna picardia sale a la superficie. Las libertades de la colectividad y los suicidios masivos de neuronas y anhelos emancipados y enagenados. No se si me pueda clasificar, para mayores de edad, pero yo tengo mi historia y por eso los días son breves. Soy yo y los dados no me dejan mentir, dan cero. Hay que decidir rapido y lo mejor es quedarme quieto y esperar. Hay un compromiso, y me queda veneno. Nada ni nadie... Buenas noches, mucho gusto, buena vida.


Vos siempre me dijiste que yo no se lo que quiero, pero hoy se lo que no quiero, y te puedo decir que no te quiero a vos


Y así aprendí a tenerte y no tenerte a mi lado, a tener una mano a medias y un hombro de vez en cuando, a sentir a gotas y nunca del todo, a no poder decirlo, a no poder callarlo, a no poder ni si quiera pensarlo.
Aprendí a verte de largo, a caminar despacio, a tener que guardarlo todo, a quedarme con el beso entre mis labios, y un suspiro atragantado. A tenerte, y a dejarte ir.
Y así fue como aprendí a vivir con y sin ti.....


Esa fue la noche, en que la ciudad ardió, y la banca, y los edificios uno a uno se quemaron. Aun soy un soñador y me permito recordarte lo tanto que te quiero. Cada mensaje es más vació que el otro, cada palabra se convierte en un cero a la izquierda para ambos. Pero se manejan conversaciones unilaterales, vos hablas.. yo hablo... pero escucharnos ya no es algo que practiquemos.
Yo me quedo escribiendo un te quiero en el aire, con miedo de ponerle punto, vos te quedas sentado, en silencio... con la mirada perdida en la nada, tal vez en el vacio que una vez te dije llenabas.
Error mio quizá, o error de ambos. El suponer y nombrar, el querer estar, o no querer del todo. Jugar de adultos cuando no sabemos ni siquiera caminar... al final quemar todo lo que se toca y lo que no se toca se deja inerte, apagar las luces, dejarse llevar...



"Ya me canso de llorar y no amanece
ya no se si maldecirte o por ti rezar,
...Pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos
y mi cariño hoy con la aurora te vuelve a esperar."
Paloma Negra
Chavela Vargas


No pensé llegaría hasta el punto donde estoy, ya sea por la cantidad de meses, o pasos dados... Incluso por la cantidad de respiros que se tal vez he malgastado. No pensé estaría de nuevo sentado, no era ninguna de mis opciones, ni siquiera vos estabas en mi planes...Ni las conversaciones iniciales, ni las formalidades de esa noche, los mensajes directos, nada pudo haberme preparado.
Un mes después ahí estaba, en silencio, con un no tatuado en mis labios, y aun no entiendo como los tuyos lo lograron borrar, por que ese no soy yo...
Pero entre vos y yo no hay diferencia, o eso es lo que a ambos nos gusta pensar, la idea de las almas gemelas ya no suena tan descabellada, aun sabiendo todo lo que eso nos puede marcar.
Intento negarme, mentirme, incluso no temblar, pero con vos simplemente no puedo... Y vos lo sabes, y te divierte, y desde ahí ya no me puedo negar.
Pero sé lo que soy y por eso te temo, se de lo que soy capaz y me conozco, y eso es lo que más me asusta de ti.
Sabes como odio las sonrisas, el esperar un mensaje que no llega, inclusive el drama... Pero ni eso me deja odiarte, ni me deja alejarme, incluso cuando se que no estas.


Enamórate de alguien que te ame, que te espere, que te comprenda aún en la locura; de alguien que te ayude, que te guíe,que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo.

Enamórate de alguien que no te traicione, que sea fiel, que sueñe contigo, que sólo piense en ti, en tu rostro, en tu delicadeza, en tu espíritu y no en tu cuerpo o en tus bienes.

Enamórate de alguien que te espere hasta el final, de alguien que sea lo que tú no elijas, lo que no esperes.

Enamórate de alguien que sufra contigo, que ría junto a ti, que seque tus lágrimas, que te abrigue cuando sea necesario, que se alegre con tus alegrías y que te dé fuerzas después de un fracaso.

Enamórate de alguien que vuelva a tí después de las peleas, después del desencuentro, de alguien que camine junto a ti, que sea un buen compañero/a, que respete tus fantasías, tus ilusiones.

Enamórate de alguien que te ame. No te enamores del amor,enamórate de alguien que este enamorado de tí.


Podría vender mi alma, el baúl donde guardo las ultimas palabras que escribí,
la ultima vez que mire el mar, la ultima vez que lloré en tu hombro, solo que tu no lo notaste...Puedo vender la cama, y tus besos, tus caricias y sentidos, el te quiero que se escapaba vaciamente en cada suspiro.

Cada vez que encontraba tus ojos entre esos escazos relámpagos de cariño que desgarraban mi pecho, salían y vibraban en mis labios...Pero no eran las palabras correctas para el momento

Y si miento, me arrepiento, ya no lo intento, pero no me marcho, me quedo atrapado ahí entre tus vacíos y tus ojos.

Y es que comienza suave, lento, despacio, pero al final ya no queda aire... No es bello sino enfermiso , no soy aquel que se moja, es mentira sigo siendo calor, no frió y no soy dueño de nada ni siquiera de la cama en que estuve yo, estuviste tu, pero nunca los dos.





"Te escribo desde las tardes que nuestros pasos amaron.
Te escribo y te dejo un beso con el sabor del aire entre eucaliptos.
Te escribo por no perderlo, por no dejarlo, por no olvidarme que aveces
tal vez sin quererlo, me estés escuchando"




De la noche a la mañana. Una tarde y un segundo coloreados
Blanco, sigue en blanco... Mucho no hay que decir
Más allá del olvido y el recuerdo, entre los caminos eternos de nuestra existencia

La guitarra melancólica lava las piedras
Y es que si te vi no me acuerdo.
Entre copas y canciones bailamos toda la noche
números y frases incompletas
pero la sed no se acaba
y el fuego ya no quema
Silencio, hipócrita y mentiras
se concentran en cuadros pintados en el medio
Y aspiro el humo y contamino
Aunque a veces me gustaría limpiar
no suelo ser muy hábil con las manos
y con las palabras menos, pero con vos he notado
que para ciertas cosas soy mas hábil de lo que me gustaría.


A medias, o a enteras ya todo da igual, vos.. el vos que esta, el vos que siente, el vos que quiere, sigue siendo, sigue estando y sigue queriendo... aunque yo no este, yo no sea y yo no quiera.
No entiendo, el apego...o tal vez lo entiendo demasiado como para perderme o hacerme el loco. Caminos aun quedan, ganas de caminar, lo dudo. Siempre llegamos al mismo lugar.


Como un fragmento que cae, que se desmorona, que se revienta en el piso,explota... Con un sonido perturbante y ensordecedor. Con una fuerza increíble y resplandeciente, casi como si todo fuera mentira, como si esta realidad se trasformara en otra diferente. Y me falta el aire y me agito, tan cerca, tan pero tan cerca, que hasta lo puedo tocar, sentir. Y ahí esta, esta, y no esta medias, y no esta menguante, esta en un todo, y es perfecto, es belleza pura, es más que un sueño, y no duermo, es real, es tangible y estoy consiente, es bello, y me llena.


Existen miradas que quitan el aliento, y las palabras, miradas que me han perdido. La tuya es una de esas...


Y tal vez hoy escriba o tal vez hoy no escriba, y grite muchas veces incoherencias y palabras vacías, o tal vez hoy vaya a tu casa y te tire en la puerta la lista de zapatos que te hicieron falta para el viaje.
Aquel viaje por el océano, por el mar y por la playa, cuando el sol se ponía, cuando la gaviota cantaba y la espuma del mar nos tocaba los pies.
El murmullo y tu cama, tus manos, y tu respirar...Nunca pude luchar contra ese sentimiento que me produce verte sonreír y moverte entre mis brazos, y morir cuando creo y siento.
Y despertar derrepente y sentirte a mi lado, abrazarte una vez más y dormirme de nuevo, es lo que hoy me hace soñar, por que eso fue lo único que no puse en la maleta que perdí.
Y que si tenés miedo, y que si yo también lo tengo. Al final sabes que para mi es lo mismo.
¿Volveremos a tocar,el cielo? Pero si con vos el cielo dejó de ser el limite...
Aunque ya no nos hayamos quedado ahí, te sigues quedando acá y yo me quedo un poco más allá, de donde te sentabas y te hacías preguntas en la playa.
Solo que ahora no te tomas la molestia de pedir permiso para darme un beso.
Y para vos tal vez no escriba nado o lo escriba todo...


Llevo horas sin dormir, incluso días, y Beethoven estalla en mis oídos e inquieta mi espíritu, ese que aún siente. Mucho no ha cambiado, sigue siendo lo mismo, solo que lo mismo no es igual. Vos cada tanto te vas, te perdés, desaparecés... Como que te desconectás del mundo y esperás. Y yo pues ya no puedo continuar con el juego, ese que hace un tiempo empezamos, pues no soy lo crees y lo que quieres que sea, y lo sabes y lo se, pero falta que ambos lo sepamos. Pero no hablo de la retorica y mucho menos en plural. Y lo sé...nunca te gustaron las mascaras, por eso hoy ya no hay...


Con el tiempo aprendes que las palabras
dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante
toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si
has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a
ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus
amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te
das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser
humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios
multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus
caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer
planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a
que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo
te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que
estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque
seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer
estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que
intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que
necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún
sentido.

Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...


No quiero ser domesticado... No quiero necesitarte, ni quererte, ni depender de vos. No quiero dormirme todas las noches pensando en tu voz, y abrazando la almohada mientras imagino que sos vos, no quiero que seas lo ultimo en lo que pienso y lo primero que viene en la mañana. Correr cada vez que suena el celular y sonreír si es un mensaje tuyo, no quiero que mi lengua se enrede y te llamé sin querer, ni ver tu rostro en cada persona que pasa frente a mi en la calle. No quiero que seas parte de mi mundo, y que mi mundo sea en parte tuyo. No quiero escribir cursilerías y frases trilladas, ni que me bajes el cielo y las estrellas, que me digas las mil y un palabras perfectas. No quiero extrañarte después de verte todo el día y extrañarte aún más si no te vi. Ni que el tiempo pase más rápido cuando tomo tu mano, o sentir cosas extrañas en el estomago cuando te acercas. No quiero que veas mi lado frágil, imperfecto, el lado que quiere, el lado que siente.

Sin embargo me atrevo a decir que para eso, ya es tarde...


Nunca me gustaron los gatos, y siempre estreche las manos con fuerza. Nunca me gustó pintar, y siempre traté de ser yo. Cuando sonrió lo hago por que quiero, y escribo para sacar, lo que muchas veces se acumula, y si escribo a mi manera, y escribo sobre mi, y no es lo mismo lo que se lee a lo que yo quiero dar a entender, en cambio prefiero a los perros, y no suelo abrazar, siempre amé la danza y nunca me gusto seguir las reglas, hago las cosas al revés soy zurdo. Y si... ¿Qué esperaba?




"La memoria es antojadiza.
Superada cierta edad,
el orden se vuelve ridículo,
qué importa el hilo cuando se sabe
que no hay vuelta atrás.
Las direcciones, más que para llegar
sirven para regresar"
Fernando Contreras Castro
El tibio recinto de la Oscuridad




Hoy no debería de escribir, y menos de vos... Igual lo haré como lo he hecho desde que te conocí, a veces cuando te miro es como un bocado nuevo de aire que entra en mis pulmones, otras veces es como un balde de agua fría que cae en mi espalda. Siempre pensé que la verdad me haría libre y por eso la busque tanto y tanto, pero esa verdad me hizo ser aún mas esclavo y prisionero, de mi mismo.. tal vez.
Por eso hoy después del café, después de verte, de pasar una tarde con vos, me pregunto quien eres, y por que estas acá. No se por que me abrazas o me dices que me quieres, por que viniste a mi, ni si quiera se de donde apareciste, solo se que estas acá.

Me cansan las cartas en blanco que llegan todas las mañanas, no dicen nada, no tienen nombre, pero siguen llegando, una después de la otra. Y yo no comprendo, me quedo en blanco como las hojas y no se por donde empezar.

De nuevo tengo ganas de un café y visitar la casa azul que desde ayer me obsesiona, conocí el arte que me mueve y a la mujer que lo expone. Y me gusta cuando las cosas entran si esfuerzo, cuando todo simplemente pasa, libre.. Una cualidad tuya que decidí olvidar

La canción que escucho no ayuda la verdad, pero ese piano.¡Ese piano! y las huellas que aún sigo encontrando entre los rastros de la pared y los escombros que no me canso de sacar.

Hoy fue suficiente para mí, no se para vos... Pero el sabor que me quedo en los labios, me dejó helado y sin aliento, y ese par de monedas doradas que suenan en mi bolsillo, tal vez me sirvan para un nuevo café mañana.

"Espero alegre la salida y espero no volver jamás".


Frida Kahlo




"Mi Diego:
Espejo de la noche. Tus ojos espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos.
Todo tú en el espacio lleno de sonidos. En la sombra y en la luz. Tú te llamarás Auxocromo el que capta el color. Yo Cromoforo- La que da el color.
Tú eres todas las combinaciones de números. La vida.
Mi deseo es entender la línea la forma el movimiento. Tú llenas y yo recibo.
Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz".

Frida Kahlo




"Pies, para que los quiero si tengo alas para volar"
Frida Kahlo


Y de tanto que duele, uno ya sabe ni donde, pero igual él sigue esperando una rosa blanca, una nada más.


Las palabras se me van poco a poco de los labios, y escribir cada vez es más difícil... cuando se sigue esperando a que el sol salga. Yo solo se que nunca he visto un amanecer y seguiré así, incluso tal vez muera sin verlo. Hay más mensajes, hay más llamadas, incluso hay más gente, pero siguen siendo cualquiera. Aunque estés vos... Las cosas no cambian o cambian tanto que ya ni lo noto, y de nuevo cuesta dormir. ¿Aunque estés vos?...
Me despierto en la mañana y te encuentro a mi lado, me quedo callado para no despertarte, miro la ventana y espero... regresa la lluvia y regresa el frío, busco mi ropa y me marcho, y es así cada día. La monotonía me asfixia, pero no me quejo, las cosas siguen igual... Tal vez mañana, me grita el celular en la cara, pero para mi no hay mañana, siempre me quedo en el hoy. Regreso y todo sigue igual, un café en la mesa y una botella de vino a la mitad.

A veces me molesta el hecho de que estés acá, de que pueda verte todos los días, de que pueda ver tus ojos cada noche, tal vez si dejaras de hablar o de vez en cuando no callaras, me harte de conocerte, y conocerte a medias y no conocerte del todo, me harte de vos, me harte de mi y tal vez me harte de ambos, y si lamentablemente algunas cosas nunca cambian, o cambian demasiado...Todo lo extraño, todo.. pero sobre todas las cosas extraño el largo y el corto enredado y casi negro.


¡¡¡Me canse de lo perfecto!!!Por que es perfecto, y lo perfecto no va conmigo, POR QUE TODO TIENE QUE SER PERFECTAMENTE PERFECTO con vos, Y YO NO SOY PERFECTO!!!Me canse de esperar a que la perfección se cambie y un rayo de imperfección se asome por tu rostro, y que tal vez lo nuestro no sea tildado como una relación perfecta...¡Oye! No quiero una vida perfecta, ni una perfecta visión, ni siquiera quiero tener sueños perfectos que me hablen de lo perfecta que puede ser mi vida junto a ti...Es tan simple como que amo tu imperfección, amo lo humano que puedes ser y eso es decir mucho...Amo la imperfección de tu rostro y de tus manos, y que sin mi visión perfecta aun te puedo ver. Amo tu voz imperfecta y tu pelo desarreglado. Y la sonrisa "colgate" que se no tienes. Amo la imperfección de lo nuestro, y la imperfección tuya y mía, pero sobre todo te amo de una manera imperfecta, de la única manera en la que alguien tan imperfecto como yo, puede hacerlo.



"Viendo lo cual el cura, pidió al escribano le diese por testimonio como Alonso Quijano el Bueno, llamado comúnmente Don Quijote de la Mancha"






¿A donde jugaran los niños, cuando dejen de fumar?... Ha sido la pregunta que se ha estrellado en mi cabeza una y otra, y otra vez estos días, la respuesta no la busco, me gusta aun más la pregunta, una y otra y otra vez. Mientras el tren se atrasa y las gotas de lluvia mojan mi espalda y una señora me pregunta cuando fue la ultima vez que me peiné las cejas...

Si mi vida... Le respondo, el abrigo ya perdió su olor. Ella me mira con ojos exasperados y se corre a un lado, luego el nieto me abraza y me agradece por haberle enseñado a volar cometas con el viento al revés. Yo solo sonrió y me siento en la parte de atrás del vagón.

¿Que tan difícil es para usted no decepcionar a las personas? Eso entro directo en el ojo, es simple tal vez así lo vea, aunque estos días después de cenar, mi estado anímico a tenido gran decadencia...Será tal vez que la silla esta más del lado del mar...

No se burle y no se ría, que luego se atraganta con las imagenes, mejor sientese a escuchar los cuentos, tal vez alguno le haga cambiar de parecer y deje de pedirle a los cerdos que le enseñen a volar.

Deje de coleccionar amistades, que de tantas que ya no tiene tal vez le hagan falta fósforos, y no me diga que no tiene miedo, si lo vi dando vueltas con las manos en la pared de la estación.

Incoherente, así me gusta por que se entiende más de lo que a cualquiera le gustaría.


Dime...¿A donde jugaran los niños cuando dejen de fumar?

Deje de matar a los molinos, entonces...Y no venga llorando por que el yelmo le queda grande, que para mi usted no tiene lugar en este relato.

"Los ángeles se abandonan en la contemplación eterna de la gloria infinita”.
El hombre en busca de sentido Viktor Frankl






Las segundas partes nunca me gustaron...
Después de la tercera, me dio igual...
Vinieron la cuarta y la quinta, y ni las note
Pero siempre me quede con la sexta... Y la séptima aun la espero...




"Los sueños se escriben en el alma y se forjan con las manos" Andrés Dinartes Bogantes


El espejo igual, y el pincel en mi mano izquierda, soy zurdo y eso creo lo habías olvidado.
Estoy al revés siempre me han dicho, y me gusta ser así.
No intento encajar ese no es mi estilo, y si de estilos hablamos, creo que ni eso tengo.
Y que si rompo esquemas, o sigo algunos, de verdad no importa lo que sea, da lo mismo.
Igual lo sabes...
Aprendí a jugar con fuego y aun no me he quemado, y de vez en cuando salgo a las calles esperando algún semáforo rojo que me de unos minutos de oxigeno para poder respirar. Por que el sonido del fuego sigue escuchándose en mi cara, y la sombra que se forma, resulta ser mi yo, ese, que pocas veces logra salir.
Construyo sueños, y levanto ideas, y disfruto de los momentos que me creo, de la magia que le busco a cada instante, de la sangre que aun calienta mi cuerpo.
Y me han llamado de muchas maneras, y me han hablado de tantas otras, pero ni el agua logró apagar el incendio que tengo acá en mi pecho.
El mimo me habla y me cuenta su historia, su vida no es igual a la mía, pero la noche para ambos aun no tiene estrellas.La marioneta aun danza, y busca a alguien que mueva sus hilos, y sonrió junto a él...aunque el maquillaje se quiebre.La mujer por mas que amó nunca pudo tenerlo y movió, destruyo y asesino, hasta entender que a quien había matado era a ella misma. El títere aun llora por perder su sueño, pero no deja de ser un reflejo. Puedo seguir escribiendo sobre las razones y sabores, texturas y aromas de mis noches, pero hoy solo dire que el odio que se siente no lleva mi nombre, y el fuego aun no se apaga. Y la calle se queda vacia y el amarillo me pone impaciente, espero el rojo para poder buscar un campo en el centro de mi vida, mi escenario y mi pasion, solo muevo mis manos y me dejó llevar... Tal vez algún dia algún carro se detenga y me deje una moneda, de esas que brillan doradas y muy nuevas, de esas que una vez tuve y que perdí. Las promesas cambían y yo no he roto ninguna nunca, las promesas cambían y yo cumpli algunas que no eran mías, las promesas cambian, y hoy por primera vez me quite el maquillaje y sonrei, por que no existe ya nada que no cambie. ¡Caramba! ¿Es tan tarde ya?

Aquel día Sinclair se levantó como siempre a las 7 de la mañana. Como todos los días, arrastró sus pantuflas hasta el baño y después de ducharse se afeitó y se perfumó. Se vistió con ropa bastante a la moda, como era su costumbre y bajó a la entrada a buscar su correspondencia. Allí se encontró con la primera sorpresa del día: ¡No había cartas!
Durante los últimos años su correspondencia había ido en aumento y era una parte importante de su contacto con el mundo. Un poco malhumorado por la noticia de la ausencia de noticias, apuró su habitual desayuno de leche y cereal (como recomendaban los médicos), y salió a la calle.
Todo estaba como siempre: los mismos vehículos de siempre transitaban las mismas calles y producían los mismos sonidos en la ciudad, que se quejaba igual que todos los días. Al cruzar la plaza casi tropezó con el profesor Exer, un viejo conocido con quien solía charlar largas horas sobre inútiles planteos metafísicos. Lo saludó con un gesto, pero el profesor pareció no reconocerlo; lo llamó por su nombre pero ya se había alejado y Sinclair pensó que no había alcanzado a escucharlo.
El día había empezado mal y parecía que empeoraba con las posibilidades de aburrimiento que flotaban en su ánimo.
Decidió volver a casa, a la lectura y la investigación, para esperar las cartas que con seguridad llegarían aumentadas para compensar las no recibidas antes.
Esa noche, el hombre no durmió bien y se despertó muy temprano. Bajó y mientras desayunaba comenzó a espiar por la ventana para esperar la llegada del cartero. Por fin lo vio doblar la esquina, su corazón dio un salto. Sin embargo el cartero pasó frente a su casa sin detenerse. Sinclair salió y llamó al cartero para confirmar que no había cartas para él. El empleado le aseguró que nada había en su bolso para ese domicilio y le confirmó que no había ninguna huelga de correos, ni problemas en la distribución de cartas de la ciudad.
Lejos de tranquilizarlo, esto lo preocupó más todavía.
Algo estaba pasando y él debía averiguarlo. Buscó una chaqueta y se dirigió a casa de su amigo Mario.
Apenas llegó, se hizo anunciar por el mayordomo y esperó en la sala de estar a su amigo, que no tardó en aparecer. El hombre avanzó al encuentro del dueño de casa con los brazos extendidos, pero este se limitó a preguntar:
-Perdón señor, ¿nos conocemos?
El hombre creyó que era una broma y rió forzadamente presionando al otro a servirle una copa. El resultado fue terrible: el dueño de casa llamó al mayordomo y le ordenó echar a la calle al extraño, que ante tal situación se descontroló y comenzó a gritar y a insultar, como avalando la violencia del fornido empleado que lo empujó a la calle….Camino a su casa, se cruzó con otros vecinos que lo ignoraron o actuaron con él como si fuera un extraño.
Una idea se había apoderado del hombre: había una confabulación en su contra, y él había cometido una extraña falta hacia aquella sociedad, dado que ahora lo rechazaba tanto como algunas horas antes lo valoraba. No obstante, por más que pensaba, no podía recordar ningún hecho que pudiera haber sido tomado como ofensa y menos aun, alguno que involucrara a toda una ciudad.
Durante dos días más, se quedó en casa esperando correspondencia que no llegó o la visita de alguno de sus amigos que, extrañado por su ausencia, tocara su puerta para saber de él; pero no hubo caso, nadie se acercó a su casa. La señora de la limpieza faltó sin aviso y el teléfono dejó de funcionar.
Entonado por una copita de más, la quinta noche Sinclair se decidió a ir al bar donde se reunía siempre con sus amigos, para comentar las pavadas cotidianas. Apenas entró, los vio como siempre en la mesa del rincón que solían elegir. El gordo Hans contaba el mismo viejo chiste de siempre y todos lo festejaban como era costumbre. El hombre acercó una silla y se sentó. De inmediato se hizo un lapidario silencio, que marcaba la indeseabilidad del recién llegado. Sinclair no aguantó más:
-¿Se puede saber qué les pasa a todos conmigo? Si hice algo que les molestó, díganmelo y se terminó, pero no me hagan esto que me vuelve loco…
Los otros se miraron entre sí entre divertidos y fastidiados. Uno de ellos hizo girar su índice sobre su sien, diagnosticando al recién llegado. El hombre volvió a pedir una explicación, luego rogó por ella y por último, cayó al suelo implorando que le explicaran por qué le hacían eso a él.
Sólo uno de ellos quiso dirigirle la palabra:
-Señor: ninguno de nosotros lo conoce, así que nada nos hizo. De hecho, ni siquiera sabemos quién es usted…
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y salió del local, arrastrando su humanidad hasta su casa. Parecía que cada uno de sus pies pesaba una tonelada.
Ya en su cuarto, se tiró en la cama. Sin saber cómo ni por qué, había pasado a ser un desconocido, un ausente. Ya no existía en las agendas de sus corresponsales ni en el recuerdo de sus conocidos y menos aún en el afecto de sus amigos. Como un martilleo aparecía un pensamiento en su mente, la pregunta que otros le hacían y que él mismo se empezaba a hacer: ¿Quién eres?
¿Sabía él realmente contestar esta pregunta? Él sabía su nombre, su domicilio, el talle de su camisa, su número de documento y algunos otros datos que lo definían para los demás; pero fuera de eso: ¿Quién era, verdadera, interna y profundamente? Aquellos gustos y actitudes, aquellas inclinaciones e ideas, ¿eran suyos verdaderamente? ¿o eran como tantas otras cosas: un intento de no defraudar a otros que esperaban que él fuera el que había sido?
Algo empezaba a estar claro: el ser un desconocido lo liberaba de tener que ser de una manera determinada. Fuera él como fuera, nada cambiaría en la respuesta de los demás.
Por primera vez en muchos días, encontró algo que lo tranquilizó: esto lo colocaba en una situación tal, que podía actuar como se le ocurriera sin buscar ya la aprobación del mundo.
Respiró hondo y sintió el aire como si fuera nuevo, entrando en los pulmones. Se dio cuenta de la sangre que fluía por su cuerpo, percibió el latido de su corazón y se sorprendió de que por primera vez NO TEMBLABA.
Ahora que por fin sabía que estaba solo, que siempre lo había estado, ahora que sabía que sólo se tenía a sí mismo, ahora… podía reír o llorar… pero por él y no por otros.
Ahora, por fin, lo sabía: SU PROPIA EXISTENCIA NO DEPENDÍA DE OTROS
Había descubierto que le fue necesario estar solo para poder encontrarse consigo mismo…
Se durmió tranquila y profundamente y tuvo hermosos sueños….Despertó a las diez de la mañana, descubriendo que un rayo de sol entraba a esa hora por la ventana e iluminaba su cuarto en forma maravillosa.
Sin bañarse, bajó las escaleras tarareando una canción que nunca había escuchado y encontró debajo de su puerta una enorme cantidad de cartas dirigidas a él.
La señora de la limpieza estaba en la cocina y lo saludó como si nada hubiera sucedido.
Y por la noche en el bar, parecía que nadie había registrado aquella terrible noche de locura.
Por lo menos, nadie se dignó a hacer algún comentario al respecto.
Todo había vuelto a la normalidad…
Salvo él, por suerte, él, que nunca más tendría que rogarle a otro que lo mirara para poder saberse… él, que nunca más tendría que pedirle al afuera que lo definiera… él, que nunca más sentiría miedo al rechazo…
Todo era igual, salvo que ese hombre nunca más se olvidaría de quién era.
-Y este es tu cuento, Demián -siguió el gordo-. Cuando no tienes registro de tu dependencia frente a la mirada de los otros, vives temblando frente al posible abandono de los demás que, como todos, aprendiste a temer.
Y el precio para no temer es acatar, es ser lo que los demás, “que tanto nos quieren”, nos presionan a ser, nos presionan a hacer y nos presionan a pensar.
Si tienes “la suerte” del personaje de Papini y el mundo, en algún momento, te da la espalda, no tendrás más remedio que darte cuenta de lo estéril de tu lucha.
Pero si no sucede así, si tienes la “desdicha” de ser aceptado y halagado, entonces… estás abandonado a tu propia conciencia de libertad, estás forzado a decidir: acatamiento o soledad; estás atrapado entre ser lo que debes ser o no ser nada para nadie..Y de allí en más…podrás ser, pero sólo, sólo y sólo para ti.


En perfecta armonía existen las ideas cortadas y magulladas por las exigencias de la sinceridad y una visión periférica de tu mano, sin espacio entre los dedos...
La renta se venció el día de ayer y aun no encuentro las palabras para decirte que tengo la solución, y las voces que cantan en los muros de tus mejillas me recuerdan a los cantos de las aves de primavera.
Y la dignidad hoy me parece superflua, pero repito que la sinceridad no ayuda cuando decirlo no hace que se vaya.
Ahora solo queda sentir y morir cada vez que una hoja me toca, y dejar de alimentar a los sentimientos de tu memoria. Y ahí estaré en un siempre jamás, mañana cambiare la cerradura. El paraguas se queda pequeño para tapar tanto, y en los asientos las personas solo guardan silencio, las letras se mueven y escriben en el cielo:




♪Live in my house,
I'll be your shelter
Just pay me
back,
With one
thousand kisses
Be my lover,
And I'll cover you

Open your door,
I'll be your tenant,
Don't got much baggage to
lay at your feet
But
sweet kisses I've got to spare
I'll be there,
And I'll cover you, oh

I think they meant it when they said you
can't buy love
Now I know
you can rent it, a new lease you are my love
On life, all my life

I've longed to discover something as true as
this is, yeah


So
with a thousand sweet kisses
(If you're
cold and you're lonely)
I'll
cover you
With a thousand sweet kisses
(You've got one nickel only)
I'll cover you
With a thousand sweet
kisses
(When you're worn out
and tired)
I'll cover you
With a
thousand sweet kisses
(When your
heart has expired)

Oh lover,
I'll cover you
(yeah yeah yeah yeah
yeah yeah)
Oh lover,
(I'll
cover you)
Five hundred twenty-five
thousand six
hundred minutes,
five hundred twenty-five
thousand seasons of love
(I'll cover you,
oh)♪


Ese día todos se despidieron, solo yo me quede ahi ... Frente a la tumba de la persona que me cambio y me hizo ser lo que soy...Como me hubiera gustado poder hablar con él aunque fue una noche más, solo una...Pero comprendí que ya el tiempo no iba a regresar, me sente en la tumba y hablé...Saque todo lo que necesitaba decirle y me despedí. Esa noche dormí como nunca... Fuí feliz


A las 11:59 del 30 de abril del 2010 un hombre murió dejando una carta sin firmar, una hija con su canción de cuna retumbandole en los oídos, una llamada a su hermano... que él nunca pudo contestar. Diez años de silencio que no tuvieron nunca una palabra. Una caja vacía en una fuente del parque, sus más preciados recuerdos y un e-mail que le cambió la vida. En su testamento solo los menciono a ellos y le dejo a cada uno lo más valioso que tenia, la frase que habia cambiado su vida...

"De vez en cuando hay que hacer una pausa, contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa
por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades"


Mario Benedetti



Al dia siguiente, la vida seguia... Abril se habia terminado y hoy empezaba Mayo, un nuevo mes una nueva vida... La espera se quedó corta y el tiempo no lo espero, siempre vivio esperando un mañana, sin ver el hoy, murio esperando...



Era un día cualquiera, de esos que cualquier cosa puede pasar. Era una persona cualquiera de esas que no suelen importar, caminaba de frente con la cabeza muy en alto...Junto a ella iba un joven de muy temprana edad, cantando una canción que había escuchado desde hace una semana mientras caminaba por ese mismo lugar... La mujer se quedo sin aliento cuando el niño la vio a los ojos y le dijo que si podía cantarla junto a él... La mujer sonrió y lo abrazó, luego se perdió en la multitud...


A las 3:40 de la tarde, el celular comenzó a sonar...Una canción vieja, muy vieja fue la que se escucho de fondo en la habitación. El corrió buscando desesperadamente donde estaba su teléfono, pero no lo logro... a las 3:43 de la tarde el celular dejó de sonar, había perdido la llamada que tanto había esperado. Desde ese primero de abril, el celular no volvió a recibir llamadas...


Tomo su bulto lo lleno y lo vació veinte veces antes de decidir que no iba a llevar bulto, corrio a buscar solamente un suéter verde y su paraguas, sus llaves no aparecían y el reloj le gritaba que ya era tarde, abrió la puerta y salio con su mano en un bolsillo.
Caminó solo por las calles y llego al bulevar se sentó en el parque más cercano y compró una caja de cigarros en uno de los tantos bares que existen en la capital...Uno a uno se los fue fumando, disfruntandolos, como si fuera un niño que es amamantado por su madre... Cuando llegó al último, sonrió y solo fumo la mitad, se acerco a la fuente y del bolsillo saco una caja pequeña de madera. Puso la mitad del cigarro dentro de la caja y la tiro a la fuente. Esa noche no llegó a dormir...


Sobre la mesa se encontraban las hojas, perfectamente ordenadas en blanco...Con una fuerza implícita, que sabia iban a tomar en el momento en que se les escribiera encima.
Anónima, nunca tuvo una firma, ni una palabra que diera una pista del autor...Garabatos y pinceladas negras, retazos de mediocridad por el miedo a que alguien entendiera su mente, a que su voz fuera escuchada y que su rostro se viera sin mascara.
¡Dislate! me gritabas mientras la colocabas en mi bulto
¡Distale! sonreias...¡Dislate!
Yo solo saque las lineas de la bolsa plástica, mientras esperaba... Recuerdo que la noche anterior habían brotado unas cuantas lágrimas, me devolví y respondí con un si, y luego comprendí que el dislate no era yo...


La noche cayó ligera y lo envolvió en sus brazos, que frase mas trillada, se dijo a si mismo mientras soltaba una pequeña risa... Estaba solo esa noche, sentado en su mesa, el reloj marcaba el inicio de la madrugada, y el solamente escribió lo que sentía, hace mucho tiempo no lo hacia...Y no había puesto en palabras tan fuertes su locura. Lo leyó mil veces antes de publicarlo y se acostó con el alma un poco más tranquila, nadie le pudo haber advertido lo que haber escrito eso le iba a traer...

Al día siguiente al despertar debía salir de su casa muy rápido, pero aún así saco el tiempo para revisar su bandeja de correos, y ahí estaba...la respuesta que cambiaria su vida...


El titular del periódico me lo recuerda una y otra vez, y otra vez y medio tiempo luego me lo vuelve a recordar.
Volveré a las andadas, a los mitos y a las leyendas... A encerrarme en el armario donde alguna vez te encontré, escribiré en partes fragmentadas para sacarlo de a poco, cada uno, diferente del otro, incompletos en su totalidad, imaginarios en mi alma.. Hasta el quinto día, después de ahí ya no te veré...
El numero no importa serán todos y ninguno, serán el callar y hablar que mi alma pide, como si fuera su agua...
Como las danzas que la marioneta hace antes de unirse al frio, así serán las palabras, y las ausencias. Coloquios y retahílas que comparten al mismo padre, pero no respiran el mismo aire, ni el mismo fin...




Y es que ellos fueron, son y tal vez serán


Laberintos curiosos y extractos cotidianos



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