Llevo horas sin dormir, incluso días, y Beethoven estalla en mis oídos e inquieta mi espíritu, ese que aún siente. Mucho no ha cambiado, sigue siendo lo mismo, solo que lo mismo no es igual. Vos cada tanto te vas, te perdés, desaparecés... Como que te desconectás del mundo y esperás. Y yo pues ya no puedo continuar con el juego, ese que hace un tiempo empezamos, pues no soy lo crees y lo que quieres que sea, y lo sabes y lo se, pero falta que ambos lo sepamos. Pero no hablo de la retorica y mucho menos en plural. Y lo sé...nunca te gustaron las mascaras, por eso hoy ya no hay...
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