"Los sueños se escriben en el alma y se forjan con las manos" Andrés Dinartes Bogantes
El espejo igual, y el pincel en mi mano izquierda, soy zurdo y eso creo lo habías olvidado.
Estoy al revés siempre me han dicho, y me gusta ser así.
No intento encajar ese no es mi estilo, y si de estilos hablamos, creo que ni eso tengo.
Y que si rompo esquemas, o sigo algunos, de verdad no importa lo que sea, da lo mismo.
Igual lo sabes...
Aprendí a jugar con fuego y aun no me he quemado, y de vez en cuando salgo a las calles esperando algún semáforo rojo que me de unos minutos de oxigeno para poder respirar. Por que el sonido del fuego sigue escuchándose en mi cara, y la sombra que se forma, resulta ser mi yo, ese, que pocas veces logra salir.
Construyo sueños, y levanto ideas, y disfruto de los momentos que me creo, de la magia que le busco a cada instante, de la sangre que aun calienta mi cuerpo.
Y me han llamado de muchas maneras, y me han hablado de tantas otras, pero ni el agua logró apagar el incendio que tengo acá en mi pecho.
El mimo me habla y me cuenta su historia, su vida no es igual a la mía, pero la noche para ambos aun no tiene estrellas.La marioneta aun danza, y busca a alguien que mueva sus hilos, y sonrió junto a él...aunque el maquillaje se quiebre.La mujer por mas que amó nunca pudo tenerlo y movió, destruyo y asesino, hasta entender que a quien había matado era a ella misma. El títere aun llora por perder su sueño, pero no deja de ser un reflejo. Puedo seguir escribiendo sobre las razones y sabores, texturas y aromas de mis noches, pero hoy solo dire que el odio que se siente no lleva mi nombre, y el fuego aun no se apaga. Y la calle se queda vacia y el amarillo me pone impaciente, espero el rojo para poder buscar un campo en el centro de mi vida, mi escenario y mi pasion, solo muevo mis manos y me dejó llevar... Tal vez algún dia algún carro se detenga y me deje una moneda, de esas que brillan doradas y muy nuevas, de esas que una vez tuve y que perdí. Las promesas cambían y yo no he roto ninguna nunca, las promesas cambían y yo cumpli algunas que no eran mías, las promesas cambian, y hoy por primera vez me quite el maquillaje y sonrei, por que no existe ya nada que no cambie. ¡Caramba! ¿Es tan tarde ya?
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