Random is my second name

Escritos sin sentido, palabras ordenadas que trasmiten mucho o poco, ambiguos... Como yo.


Es que para el final de la noche, no había- nadie en la puerta. Ya nadie esperaba, o tal vez nadie nunca esperó. Los momentos quedan repasados en la mente, los momentos uno a uno suelen ser olvidados, por mas artefactos que sirvan para recordar... al final de la noche, el momento ya no está.

Hay heridas que de vez en cuando nos hacen recordar los frágiles que somos, y entre tantos sueños de grandeza, nos hacen tropezar, caer de rostro.
Un golpe seco, duro... no hay tiempo de pensar, en un abrir y cerrar de ojos, el suelo nos abraza fuertemente.

¿En qué momento, tantas cosas se acumulan y la gravedad se divierte con juegos en contra de uno?

No quiero saber de mensajes, ni de llamadas mucho menos de si uno es igual. Uno con costos respira, y se exige... Despegar los pies del suelo suele ser la mejor opción...aunque no se debe olvidar que también hay que aprender a aterrizar.


Acá nada es obligatorio

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Y es que ellos fueron, son y tal vez serán


Laberintos curiosos y extractos cotidianos



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