Al querer comprender, entender se crea un caos sereno, como tu alma...
De repente descubro que junto a ella hay un rótulo que dice "Ganas de
otoño" y yo le respondo "¡Tu puta madre Isidoro!"
Vacía de sueños de libertad que los amarran al suelo, al cemento, al ayer
Al querer dejar ir se aferra cada vez más como si perdiera la vida en un suspiro de esos que salen de vez en cuando... y no necesariamente cuando dejas de estar.
Nudos fuertes y sinceros que te amarran, ¿Lo habías notado alguna vez?
El ver un libro y no leer el verlo fijamente, ver palabras, ver oraciones, llenas de significados que dejaron de importar en el segundo o tal vez primero.
Y es que quien lo diría, suelo ser más o menos un menos que un más o tal vez al reves todo depende del lado que sople el viento...
Despeinado desde arriba por las caricias de tu voz que suelen gritarme al oído palabras, bestias, animales, seres obsoletos como la vez que corríamos en la playa descalzos del alma y mojábamos nuestras heridas en el paisaje. Y es que prefiero bailar que hablar con usted aunque suela pisarme y no en un sentido sexual, claro esta, por que eso del sexo, suele complicar y crear mas nudos de los que podemos desatar.
Y no es que me atragante de palabras con el verbo respirar, siendo este un recurso en el trascurso de las noches que danzamos, por que en los días mamá amasa la masa, mientras nosotros que ya no somos los que eramos nos dedicamos a fumar...
¿No va así verdad?
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